Una amiga bloguera, me ha traido recuerdos de mis tiempos de escritura personal sobre las noches y la luna, al ver una de sus entradas de su blog "The Gossip Eye".
Recuerdo mis noches diarias cuando aún vivía en mi pueblo, un pueblo pequeño donde la tranquilidad es tanta, que a veces te acabas aburriendo jeje.
Cada noche, de invierno o de verano, me iba a pasear por los caminos de campo, a zonas donde podía sentarme y tirarme al suelo para ver y observar perfectamente la luna y las estrellas.
Me transmitía una felicidad, una tranquilidad y una seguridad y relajación, que en una ciudad no se puede sentir, al menos no al 100%, a no ser que conozcamos un lugar concreto para ello.
A veces iba sola, otras acompañada, pero intentaba no perderme ninguna noche estrellada e iluminada por la luna, sobre todo cuando era luna llena, eso era algo especial...
Dicen que la luna llena afecta a los hombres y mujeres de alguna forma, sobre todo de manera negativa, y puedo confirmar que si que es así, lo que pasa que la gente no quiere pensar que es por algo así, y menos por la luna, ya que les parece del todo estúpido e imposible.
Esos efectos muchas veces no los vemos o no los sentimos si no prestamos la atención suficiente, de ahí lo que piensan las personas de ello.
Creo que es hora de volver a escribir relatos, pensamientos, y sentimientos sobre la noche y su brillo, de alguna forma, y algunos de esos escritos los pondré aquí por si queréis leerlos y opinar de ellos, para bien o para mal.
Ahora mismo creo que mi perro, está notando algo extraño en mi salón, porque mira fijamente a la ventana, sin a penas moverse, es de noche, y no se si será la luna la que le está haciendo sentir algo, bueno o malo.
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