Hace muchos años, había una chica risueña, alegre, divertida y confiada que vivía feliz llevando una vida normal, sencilla, y humilde, donde disfrutaba mucho con todo.
Era joven, hacía trastadas con sus amig@s y le daba igual todo, no se preocupaba por nada, si sufría por algo, lloraba mucho, se ponía muy nerviosa, y despotricaba, si algo le hacía feliz, se reía con mucho ímpetu, sin tapujos, le daba igual que su risa se escuchase a kilómetros, y disfrutaba con cada carcajada...
Ella no solía contar sus cosas a cualquiera, se las guardaba para ella misma, y siempre intentaba estar bien. Pero muchas veces se confiaba demasiado con alguien, y contaba algunas cosas personales, creyendo que quedarían solo entre las dos personas "in situ", y así se lo hacían creer.
Vivía en un pueblo pequeño, donde las noticias volaban y en un día todo el mundo sabía cosas que ella no había contado a casi nadie, y las alcahuetas ya tenían temas de conversación que llevar por todo el pueblo.
A veces eran mentiras, solo rumores, y otra veces tenían solo una parte cierta y otra no, pero añadían más historia inexistente para provocar, cotilleando sin parar.
Esta chica, era una persona muy simpática, cercana, y en la que poder confiar de verdad, era buena persona,tan bondadosa, que a veces era tonta. Algunas personas se aprovechaban de su bondad, su familia era como ella, humilde, cercana y llena de amor. Ahí fue criada, con unos valores muy importantes.
Uno de sus pocos defectos era que no era buena estudiante, no le gustaba estudiar, solo aprobaba la plástica, o las manualidades, y el dibujo, no aprobaba todas las asignaturas, aunque si se esforzaba y algunas aprobaba con suficientes o bienes...
Con su hermano mediano siempre estaba enganchada, se pelaban mucho los dos, mas que con el mayor, y la pobre, al ser la única chica, y la más pequeña, solía llevarse la culpa casi siempre, aunque no la tuviese...pero también era el ojito derecho de su padre Jesús, estaba muy unido a él, y eso se notaba en casa y fuera de ella.
Una noche de otoño, llegó lo nunca esperado...mientras ella estaba pasandolo bien con una amiga, una oleada de personas se acercaba rápidamente al lugar donde se encontraba, todos le gritaban que fuera a casa ya, que no se entretuviera ni un minuto, que corriera a casa, que era algo muy grave...Laetitia, que así se llamaba, se asustó mucho, se empezó a alterar, tenía solo 13 años cuando se encontró a su querido padre, muerto en el suelo de su casa, con una mascarilla, blanco como la leche, sin moverse, junto a mi madre llorando como una descosida, nerviosa, no entendía nada, fue repentino, la ambulancia no lo cogieron a tiempo, no pudieron salvarle del ataque al corazón que le dió mientras dormía, levantándose al baño con ganas de vomitar, y dolores extraños,solo echaba sangre por la boca...
Su amado padre había muerto, un hombre sano, bueno y cariñoso, su papi, Laetitia sufrió lo que no tiene nombre por ello,tuvo que madurar antes de hora por su madre, y por ella misma, no podía hundirse...ahora no.
Después de unos años muy duros, Laetitia, comenzó el instituto, allí sufrió de "bulling", tampoco estos fueron buenos años para ella, cada día recibía algún tipo de "maltrato", y como era normal en esos tiempos, no lo contaba en casa, lo ocultaba como podía, y al cabo del tiempo, decidió irse a la capital a estudiar otra cosa mejor en cuanto sacara el curso y su graduado escolar, con 16 años cumplidos, e hizo un ciclo de grado medio en artes gráficas, pensando que le gustaría de verdad, pero no fue así...de hecho no lo terminó, y prefirió ponerse a trabajar con 17 años donde fuera, para tener dinero y ayudar a la familia, y tener para caprichos, y en un futuro, poder independizarse.
Desde que nació y se crió en el pueblo, y hasta que vino a la capital, ella tuvo sus novios, su rolletes, y nuevos amigos, mantenía amistades su infancia, y trabajó aquí y allá.
Los primeros años de venir, no le falto trabajo alguno, no había crisis ninguna entonces, era fácil dejar un trabajo por otro mejor, y siempre estables, pero al cabo de unos cuantos años, cayó la crisis económica en España, a ella, como a muchos más, le pilló de lleno, estuvo en paro unos 4 o 5 años, dependía entonces de la ayuda de su madre y de la ayuda de servicios sociales, donde te controlan bastante mientras buscas de nuevo trabajo, donde sea, est chica ya no se cerraba a nada, lo que saliera cogería, y así era.
Ahora volvió a trabajar, no esta a gusto, esta sufriendo otra vez por el mundo laboral, y le está afectando más de lo que creía...tanto físicamente como psicológicamente...su pareja de hace más de diez años también la ve pasarlo mal, su vida ha sido truncada de nuevo...
Laetitia, todo este tiempo, cambió, los grandes golpes que sufrió a lo largo de su vida,le hicieron cambiar, ahora ve las cosas de otra forma, es más fría y seria, su mirada risueña desapareció, su forma de pensar cambió, no se si más dura, pero siempre intenta luchar para volver a ser feliz de nuevo, al 100% y no al 60% como lo es ahora mismo, su cuerpo se debilita con los años, la edad no perdona, no tiene la misma fuerza física que antes, ni tampoco la mental, pero lucha para no hundirse en la miseria,para no caer al pozo sin fondo, donde le costaría mucho más salir a flote.
Esta es mi historia, o al menos parte de ella, he querido desahogarme escribiendo sobre mi, y asi ha salido, así soy, pero no se si seré...
"No podemos cambiar la dirección del viento, pero si adaptar nuestras velas".
No hay comentarios:
Publicar un comentario