20 de octubre de 2020

PENSAMIENTOS EN MI MENTE

Como terminar con los fantasmas que atacan de mi mente, si me controlan como una marioneta. Yo, que siempre he sido fuerte, yo que siempre he sido optimista y alegre, que no dejaba que nada ni nadie machacara mi vida. 

Ahora, después de mucho tiempo ya derribada por la maldad de las personas, su desconfianza, sus dudas ante mi, que antes no existían, ahora aparecen. 

Quizás, la pandemia les ha cambiado demasiado, quizá eso ha sacado lo peor de las personas, y por eso he sido herida sin explicación ninguna.

Yo he intentado pedir algún tipo de explicación para yo entender lo que pasó, para entender que error cometí, y a la vez intentar solucionarlo de alguna manera, pero no recibí respuesta alguna.

Me están atacando por muchos frentes, me encuentro en medio de una guerra incomprensible, con pocas armas para poder defenderme y justificarme de lo que sea que haya hecho.

Pero de pronto desaparecen una vez más, se esconden y ocultan, pero yo les observo desde otros ángulos, les veo y vigilo, a pesar de no entender nada de lo ocurrido.

Quiero creer que esta guerra sin sentido tenga una solución correcta y justa por ambos bandos, volver a recuperar lo que perdí hace unos años y creí recuperarlo.

Puede que todo aquello fuera falsedad e hipocresía, por quedar bien o por otras razones, pero inocente de mi, no lo vi, o no supe verlo, y ahora me encuentro así.


 

Mente machacada, con muerte desechada

ataques sin sentido con razones incomprensibles

defensa baja, fuerza débil, y armas desgastadas

energía apagada, ganas quitadas.

Mi sensibilidad aflora, mi dolor, mi rencor 

y mi impaciencia van en aumento, nada se esta calmando, 

solo empeorando.

Estoy cambiando, y no se si a mejor o a peor, porque

mis golpes son muy duros, mis heridas graves

y mi cabeza no esta en su sitio.

Ya se fue mi yo bueno, mi yo solidario, mi yo fuerte y duro,

ya no esta ese corazón lleno de bondad que

deslumbraba felicidad,  no esta.

Ahora soy un ser mas serio, mas desconfiado, mas egoísta,

con menos bondad, pero al menos mi 

humildad creo que sigue dentro de mi, mi nobleza sigue ahí, 

mi empatía también,y algo de amor por poder dar

a quien lo merezca de verdad.